se asombra
aunque nada ni nadie
le nombra.
Camina
por caminos
de cartulina
y con buen ánimo
se ánima.
Que el destino
espera
y a veces se desepera
sobre la arañada acera.
Transita
transitos
a menudo intransitable,
pero le son gratos
desde los ratos
que transurre;
y entre ocurrencias
casi nunca se aburre.
Dani T. D., 28/5/2019