jueves, 17 de marzo de 2016

UNO SE CANSA

  Uno se cansa de nada en especial, del día a día, de progresar hacia ningún lugar. Sin ir más lejos, acabo harto cuando fenece la tarde, como una gallina sin cabeza, buscando una salida inexistente hasta que se muere, por idiota como todo ser viviente. No sé que hacer. Bueno sí, si que he de hacer: engañarme. Así que cuando llego a casa por enesima vez después de ganar el pan entre las paredes metálicas de una oficina absoleta, aunque al día, es sentarme a escribir en la mesa de mi habitación.
A escribir cosas sin sentido seguramente. Y así me vacío un día más. Burlo la condición biológica que genera este trajecto existencial. Y escribo. Y lo más curioso es que no sé porqué escribo, lo normal seria enloquecer en el suicidio diario y tal vez convertirme en una asesino en serio y en en seriie (ojo, de serie b, como el whisqui).
Y es que la vida está, es realmente muy dura. Pero en fin yo escribo cada día para provocar el destino, aunque sea de una forma muy, muy sutil. Al fin y al cabo todo llega, y la oficina en dónde trabajo, algún tal vez se convierta en una playa larga y dorada por la que camine mi musa, tal vez la Garota Di Panema.


Dani Torralba  Devesa17/3/2016


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