de las electromagnéticas pantallas
para no caer en el aburrimento
y olvidarse de una vez que se puede
llegar a pensar por uno mismo.
Esclavos de las pantallas,
de la información permanente,
mientras se ahoga la consciencia
entre artificiales neuronas;
el futuro ya está aquí
y es una mierda envasada al vacío.
Esclavos de la ansiedad más moderna,
buscando en la superficie
felicidades inmediatas y a muy bien precio.
Ya no hay salida,
al no ser que cada cual al fin se aburra
a su manera para poder reflexionar
desde la más plena serenidad.
Lejos de espejismos tecnológicos
y criminalmente programados.
Dani T. D. 29/9/2023
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