EN FIN...QUE UN MENDA SE BAJA

  La situación política está revuelta. Más o menos como siempre, como nunca. Los tiempos están cambiando, canta un Nobel de literartura. Mientras Trump se hace con el poder desde la Casa Blanca aquí, a casa nostra, se vuelve a escenificar el Hotel de los Líos de los Marx (pero sin Karl). La derecha más a la derecha y unida que nunca. Mientras que la izquierda más fragmentada y también más a la derecha (y sin Karl). Más o menos com siempre. Aún existe las dos españas como bien decía el maestro Machado. Y el pueblo (y también la ciudad) se cansa de los políticos, tanto de un bando com de otro. Los de aquí, los de allá. Y España sin barrer. Eso sí,  hay futbol. El futbol lo arregla todo. El futbol es el opío del pueblo (como diría Karl). Los teatros y las bibliotecas se bacían y los estadios se llenan. Los científicos se comen los mocos, y los futbolistas se forran y no declaran. Y encima no saben ni hablar, pero lo hacen expresamente, seguro que la mayoría de ellos son unos pedazos de intelectuales (riete de Ortega y Gasset, que eran dos). Y los trabajadores más esclavos de un sistema cada vez más injusto y canibal.

En fin...

Por un lado está Podemos, que cada vez pueden menos porqué se dividen (divide y vencerás que decía Julio Cesar). Por el otro está el PSOE que de socialistas cada vez tienen menos, son cada vez más socias-listas. Qué follón, no se aclaran. También encontramos a los de Ciudadanos, gente guapa, gente perfecta, gente que no se rompe, gente que dice tener la clave de todo, y de nada en concreto.

Y el PP, los filosofos ilustrados, las canónicos de la constitución, los bufones de Trump, los titeres de la Unión Europoa, los guardianes de la curía del reino de España, y el principal promotor de la independencia de Catluña

Y todavía están los Borbones. Sí, una herencia del franquismo (no es la única). Como decía uno, la sombra de Franco es alargada. España is diferent. No se cambia. O sí, y se aplica aquello que tanto predicaba Napoleón:  Hemos de cambiar, para que todo siga igual.

En fin...

 Y el poder judicial no acaba de ser lo independiente que se supone que debería de ser del poder ejecutivo, si se quiere que esta supuesta democracia funcione de una vez.. Mientras me acuerdo del primo de Karl, el genial Groucho: ¡¡¡Parad el mundo (concretamente España) que me bajo!!!

         Dani Torralba Devesa, 21/2/2017