A medida que pasan los años cada vez entiendo menos cosas. La vida no tiene mucho sentido, al menos para mi. De hecho uno acaba por inventarse siempre un sentido (o dos o cinco, por si las moscas), por más imbécil que sea. Pero la vida no tiene porqué tener sentido. Hay que vivir, nada más, lazándose al vacío sin red.
Decía mi tan admirado Cioran que la risa es la única excusa de la vida. Me parece que tenía toda la razón del mundo (y del Periódico). Y si no es así ¡¡¡qué más da!!!
Lo único que sé és que cuando me muera volveré a ser nada. (eh, que seguramente antes de la muerte tampoco haya mucha cosa) Y eso, lejos de amargarme la vida, me consuela enormemente y me invita a vivir intensamente cada momento hasta mi último aliento.
La canción que cierra la pelicula La Vida de Brian (1979) de los Monty Python es, sin duda, pura vitamina para el alma y el cuerpo. Gente crucificada cantando alegremente. Es una inyección de vitalidad. Mira el lado más brillante de la vida.
Dicen los orientales que un día no reído es un dia perdido!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡A REÍR PUES CARAJO, QUÀ DEMÀ POT SER MASSA TARD!!!!!!!!!!!!!!
¡¡¡QUE LA MUERTE NOS PILLE RIENDO, AMANDO O BAILANDO!!!
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