HARINA Y PAPEL

Siguen los tiempos cambiando como canta Dylan
y entre los dedos del viento se cuela un resquicio de incertidumbre,
mientras los relojes adelantan un futuro fantasma
una vez más. Un futuro
que nunca acaba de llegar, pues es improbable que llegue.

Siguen sin salir las cuentas de los que apenas saben a dónde van
pues las circuntancias les cierran todas las puertas
en este decorado tan artificial y ostentoso
fraguando así, cada endeble latido de los tan asustados coraZones
de harina y papel.

Siguen desaprobando el sentido común, la humildad
y la campasión más humana, con tal de que la empresa
del progreso más feroz, establecido y biodegradante,
desguale las necesidad más vitales de cada cuál
con el fin sólo de poder respirar plenamente en paz

Siguen insistiendo ratas de privilegiadas tuberias
desde su tarea conquistadora, ocupando tos los tronos
de la mediocridad más poderosa y legal,
y así domesticar las aspiraciones más compasivas
con el fin de recurir todos los pleitos
habidos y por habe.

Y así el rico se hace mucho más rico
el trabajador más esclavo,
el pobre más fastidioso e inútil,
los políticos más falsos y chorizos,
los cuerdos más locos,
los obipos más demonios.

 Dani Torralba Devesa, 30/6/2016