miércoles, 9 de julio de 2014

TENGO UNA NOVELA DENTRO

  Al fin quedé con Sara. ¡Que nerviós! Yo que sempre fuí... en fin... Un completo desastre para el amor. No es que fuese especialmente tímido. Lo mío, lo mío...en fin lo mío... ¡qué fuerte!
Algún día de estos contaré con PELOS Y SEÑALES lo mío, porqué como me leeís yo he pasado lo mío.
Cada cuál a pasado lo suyo, de acuerdo. Hay que ser comprensivo, tolerante, saber escuchar, incluso en la mayoría de los casos hacer ver que nos interesa lo que nos puedan contar los demás, los que dicen ser nuestros amigos, los miembros bastardos de nuestra propia familia, que nos recuerdan una y otra vez quienes somos en realidad: unos completos miserables. Buena gente, (excepto el primo Lucas, vaya hijo de la granchingada oye) pero unos completos miserables! Sí, sí de arriba a bajo, de izquierda a derecha, de norte a sur, de Faemino y Cansado, de Zippi a Zappe, de Serrat a Sabina, de Groucho a Marx , de niña a mujer, de Nuñez y Navarro..
   El caso es que ya lo tenía todo, hasta me había comprado un paquete de chiclets para cuando llegase el momento. Pero justo después de que Sara se lo había quitado todo, y cuando digo todo es todo, hasta las uñas postizas, la peluca, el relleno, y los parches para dejar de fumar...Justo cuando yo tenia el chisme bien cargado y me disponía a disparar, justo en aquel momento, me sorprendió un novela, una puta novela.
Si niñas y niños una novela, un pedazo de novela, que me gritaba desde el interior de mi ser (suponiendo que un servidor sea un ser, que esta es otra) escribeme y liberame pedazo cabrón. Un libro que me subía por el exófago, des de el estómago, pisándome los globulos rojos y blancos, y ya de paso parte de los intestinos, que todos a coro, y a través del oído derecho (pues el izquierdo lo tengo fatal. No sé que oiría de muy pequeño, que tengo un oidoizquierdo que necesita gafas graduadas. Sí, de aquella para ir de lejos y a colores) pues me decian: VES A CASA EN SEGUIDA, CABRON! ESCRIBE NUESTRA NOVELA, YA  PEGARÁS UN QUIQUI ESTE SÁBADO, VA QUE LA VECINA DEL CINQUÈ SEGONA ESTA SIN MARIDO
-Si pero tiene ¡¡¡¡noventa años!!!!!! -dije jo
-Ya pero, ¿y la experiencia que tiene? -me dijo el higado
-Claro, como tu siempre andas mamao cabrón! -contesté yo.

Y no tuve más remedió que abandonar a Sara justo cuando más caliente y sexi estaba. La tia se cagó en toda mi família y parte de mis conocidos. Me dijo de todo menos atún
De eso hace dos años. Aún no he acabado mi novela, llevo tres mil páginas escritas. Cuando la publique cambiará el mundo de las letras, y de paso el mundo entero.
Por cierto alguien tiene el móvil de Sara
Es que a veces siento que se puede ir perfectamente a la mierda esta novela mía. ¡Sara si que es toda una buena novela!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Y es que esta puta vida no la entiendo!!!!!!!!
Dani, julio, 2014

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