COPLILLAS A UN GRAN AMIGO INVISIBLE E INEXISTENTE

No creo en Díos
vamos, para nada.
Pero cada noche
hablo con él, pues

tengo tarifa plana,
Es una herencia
que me dejó un tio cura
cuando éste perecio

Díos, entre otras cosas
me acanseja que
anque no crea en nada,
trate de no perder la fe.

Yo le una vez le pregunté
que como se
hace esto
de tener fe.

Y él me contesta
"Yo qué sé,
tadavía estoy en ello
se ve que tengo
baja la autoestigma"

Y hablando de estigmas
yo me estigmo
cada noche y,
al final creo que te veo.

Cómo también
te veo entre las
piernas de Consuelo
cuando esta consuela.

Y el me felicita:
"Por algo se
empieza chaval,
y es que todos los
caminos llevan a mí.

Tambíén le pregunté
por su enemigo,
el Diablo.
Y el me respondio:

"El Diablo es sólo
un viejo amigo meláncolico
y borracho que tengo,
por cierto me río mucho con él.

Yo no tengo enemigos,
es una inutilidad absoluta.
El único que me hace un poco
la puñeta, sin duda
es el jodido Vaticano.
Y es que mi
amigo invisible
y transparente
sin duda es la hóstia.

Dani T. enero, 2013