NI REYES NI NARANJITOS

   A estas alturas de la presunta democracia española, el  rey debería de irse a paseo de una vez, por lo menos a Disneyland París y hacer la competencia al pato Donald (Trump). O al menos consultar a la gente si quiere monarquía o república.  Al fin y al cabo fue Franco, ese dictador asesino, quien volvió a traer la monarquía, con dos Borbones (bueno, él sólo tenía uno)

  A estas alturas también se debería condenar de una vez y por todas  el franquismo, como se merece. 

Y buscar a todos los desaparecidos, y víctimas. Decir las cosas por su nombre.

  A estas alturas se debería frenar los grandes privilegios que aún a dia de hoy tiene  (la tan obscena e intolerante)) iglésia católica. Al fin y al cabo fue la principal patrocinadora del franquismo. Aunque hoy por hoy se decante por cierta pedagogía infantil (dejad que los niños se acerquen a mi).

 A estas alturas se debería permitir que los catalanes pudiéramos decidir si queremos seguir perteneciendo (o no) al reino de España, o apostar por una República chula y catalana. Porque cuando les interesa, bien que cambian la Constitución. Tampoco es una cosa tan disparatada. Al menos habría un claro síntoma de auténtica salud democrática.

  Según mi carné de identidad soy español, nacido en Cataluña, Tengo el privilegio de hablar y escribir en dos idiomas por igual. Los dos son idiomas muy ricos que provienen del latín. Son idiomas hermanos que a mi me enriquecen por igual, como persona.

  Pero me duele que aún a día de hoy haya cierta mediocridad e intolerancia desde los diferentes gobernantes y políticos  españoles. No me cabe en la cabeza que políticos estén en la prisión por sus ideas, a parte que es una infamia sus condenas. Que sí, a lo mejor se han saltado alguna que otra ley, pero tampoco son criminales ni golpistas, como ciertas venenosas voces proclaman. Me asombra aún la profunda incompetencia de la política española, tanto a la izquierda como a la derecha. Su actitud absolutmante incompetente hacen que tipos como yo (que les repugna cualquier tipo de nazionalismo) detesten ser español. Y es una pena porque España es un interesante y magnífico país.

  A estas alturas España debería de volver a ser una república, Y al fin ser un estado federal o, dejar de una vez y por todas que Cataluña viva su propia historia en plena libertad. Sin reyes ni piltrafillas naranjitos que quieren dinamitar todo lo catalán, y ya de paso toda la diversidad cultural y maneras de ser que pueda haber en esta España tan agotada y manipulada por los fantasmas fascistas de siempre.

Visca La Terra Lliure!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  Dani T. D. 4/1/2018