DE PASEO

  Paseo por calles secretas de la ciudad cansada, entre adornos de Navidad y otras frustraciones cotidianas. El año ya agoniza y de tras de la razón, me nacen unas preguntas cuyas respuestas ignoro por completo. Un año más ¿o un año menos? Claro, que en verdad el tiempo no existe, es meramente un concepto puramente matemático o filosófico.

  Me gusta pasear sin rumbo. Mientras camino pienso. Pensar siempre es interesante. Pero realmente ¿sabemos pensar? Yo qué sé....y más en estos tiempos de prisas esquizofrenicas que no van ninguna parte. Porque esa es otra, ¿vamos a alguna parte? ¿o simplemente damos vueltas, y vueltas sin ir a ningún sitió? No sé. A medida que cumplo años sé menos cosas.

  Lo qué sí sé es que uno ha de perder el miedo al miedo. Y ser uno mismo. Y hacer cosas para demostrase que esta vivo.

   Las decadentes luces navideñas no me dicen nada. A demás no soy religioso, y el cumple de Jesús me la trae bastante floja. Pero, sea tópico o no, estos días me da qué pensar. Y estoy llegando a la conclusión que hay que vivir hasta el último aliento. Ser honesto con uno mismo, no dejar de tener sueños nunca, bailar, cantar, reír, jugar,  amar, y ¿por qué no? Volverse loco por vivir cada latido que dispara el corazón HASTA EL ÚLTIMO SUSPIRO.... y luego, ja veurem...

  Dani Torralba Devesa, 21/12/2017