ALTERACIONES DE LA NADA MÁS SIGNIFICATIVA.

Si la democracia es la voz del pueblo, este país padece clara afonia.

El exceso de información genera desinformación de última hora.

Elecciones revueltas, ganacias de falsos salvadores de la patria.

La poca educadación provoca una indiscutible caducación existencial.

Al fin y al cabo Díos es una disgregación y, de ya de paso, una agresión intelectual

El pensamiento discurrente propaga todo libre movimiento.

Vivir plenamente no es más que permitirse el lujo de equivocarse sin complejos ni maquillajes.

Los límites siempre se los pone uno mismo

La fe es importante, Dios es profundamente prescindible.

El problema no es la existencia de Díos, la grevedad reside en la existencia indiscriminada de obsesos y fachas obispos.

La cultura orienta y corrije  la ignorancia; la falta de cultura (y tele5), la patrocina directactamente.

El catolicismo no es más que un negocio rentable.

Díos es una creación del hombre o una paranoia divina.

Después de la muerte no hay nada. Claro que antes, apenas hay casi nada.

Hablando también se desentiende la gente.

 Hablar no es lo mismo que decir. Se dice mucho con hablar lo justo.

Hoy me cotradigo en cosas que ayer no dije.

Meditar ayuda a desprenderse de la nada de uno y de todo.

La tecnología punta no es más que la renovación de Díos. O sea, otro  producto competente y manipulador del ser humano.

Vivir es una experiencia, nunca una utilidad.

Que la vida no tenga nada de sentido puede ser todo un alivio.


Dani Torralba Devesa, 16 febrero 2016