A veces escribo para no suicidarme.
Otras, en cambió,
me mato para no tener que escribir.
La vecindad y ciertos amigos
están más que hartos
de verme volar desde mi balcón
al hospital.
Matarse no resulta ser tan fácil.
y escribir más o menos bien, es una tarea casi imposible;
por mucho que publiquen autores
que no escriben nada.
En fin, mire como se mire
hay que tomárselo todo a cachondeo.
No hay más remedio, con unas cervezas,
claro...
Ya veis, por H o por B
¡Qué asco de vida!
(y de muerte).
Dani T. D. 28/11/2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario