¿Qué no me entiendes lo que quiero decir? Yo creo que sí. Mira se esta perdiendo el derecho a la provocación gratuita o no, El honor a ser ofendido. La piel ya es demasiado fina. Porque quizás también cada vez hay menos tiempo para la reflexión. ¿Y eso por qué? Porque cada uno se cree que es el centro del universo. Que es la hostia en vinagre. Y tampoco hay para tanto. Si somos pura azar accidentado. Un conjunto de células que en un momento dado se han puesto de acuerdo por casualidad para dar un paseo por esta planeta tan azul como negro, tan bello como extraño, tan tan tan...Ya sé...Puede ser que sólo diga tonterías ¿y?
Pero no son tonterias. ¿Quieres otra cerveza? Venga. Y es que no hay nada como beber y filosofar. Beber con mederación. Aunque claro ¿Cómo se mide la moderación? Bueno, cada momento lo dicta, pero en fin...¿Por dónde íbamos? Y es que hemos ganado muchas cosa, pero hemos dejado escapar otras tantas... lo que decíamos ¿No? Hoy lo políticamente correcto lo esta pudriendo todo. Nos ofendemos muy fácilmente. Las redes sociales han contribuido también. Se esta perdiendo la conversación y con ella, la reflexión. Pero claro, para la reflexión se necesita tiempo, y en la vida de hoy parece que no hay tiempo para casi nada.
Y ahora perdóname, me están esperando y llego tarde. ¡¡Me cago en mi vida, me suena el móvil!! Joder, es ella, no sé que querrá ahora. Bueno, tampoco sé lo qué quiero yo. ¿Pero quien diablos lo sabe? La vida pasa tan rápida y es tan corta, al fin y al cabo.... Y uno en el fondo sólo aspira a vivir un poco antes de que sea demasiado tarde. Pero ¿Cómo hacerlo?
Lo dicho, hasta pronto Jose. Y por favor paga las cervezas, es que voy muy apurao este més. Gracias. venga bésame a Gema, dale recuerdos. ¡¡Hóstias el móvil otra vez!!
Dani T. D. 22/2/2020
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