me cuenta la vida
como si fuera una fuga
hacia otra huida.
El intruso que hay en mi
me da de beber
cuando ya no queda
apenas cerveza.
El intruso que hay en mi
lee los poemas
que mi mano escribe
como si fueran puro váneno.
El intruso que hay en mi
me ha pedido
el número de tus ojos,
y la dirección de tu boca.
El intruso que hay en mi
se ríe de mis fracasos,
se enferma cuando hace sol,
escupe mi presencia
cuando soy plenamente feliz.
Dani Torralba i Devesa, 4/4/2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario