Me duele la cabeza
y no tengo cabeza,
escribo estos versos
y no soy poeta.
Me levanto y me visto
pero estoy bien muerto,
no paro de sonreír a la gente,
pero estoy hundido
en un mar de tristeza.
Y al fin no sé a donde voy
pero sin duda voy algún sitio,
y no se quien soy
pero eso qué más da.
No soy feliz
pero no paro de reír
no vaya a ser que
la muerte me pille
tras aquella esquina.
Dani T. D. 30/4/2025